Corrían los años 90 cuando yo estaba en plena carrera, estudiando publicidad, tratando de potenciar mi creatividad al máximo y compaginándolo con un curso paralelo de diseño gráfico (lo que era en aquella época prácticamente aprender a manejar freehand, quarkxpress y photoshop, cada uno por su lado) tras haber visto frustrado mi sueño de acceder a bellas artes… (pero no nos pongamos nostálgicos)
Hubo una campaña gráfica (en la famosa revista Anuncios, en la que invertía parte de mis ahorros de estudiante) que ocupó la portada de mi carpeta de apuntes durante varios años, y que este fin de semana repasando recortes y dibujos de la época, me ha vuelto a llamar la atención, por motivos diferentes.
Una de las agencias solventes de la época, TAPSA, titulaba contundentemente “creatividad y servicio, al fin juntos” tratando de zanjar aquella lucha del momento entre creativos y “ejecutas” y comunicando a través de un retoque muy logrado de imagen en la que los zapatos eran el servicio y las zapatillas la creatividad, llegando a un híbrido interesante y que más allá de las disputas, aportaba valor a su trabajo combinando ambas. ¿por qué elegir, si puedes tener las dos cosas?
Lo que nos llama la atención y el motivo de este post, es que, a día de hoy, vemos cómo las zapaterías «más tendenciosas» muestran multitud de diseños de zapatos de este tipo en sus escaparates y nos surge la reflexión de que esto funcionó en los 90 como concepto porque a nadie se le ocurría un calzado así, y al final, ha acabado haciéndose realidad por los caprichos de la moda y el auge de la nueva corriente deportiva y tecnológica.
En palabras de mi amigo Pablo Pena, profesor de historia del diseño en las Escuelas de Artes Plásticas y Diseño de la Comunidad de Madrid, es común que la provocación y las tendencias que en su día mostrara por ejemplo Issey Miyake en sus colecciones de alta costura, acaben pasando al «pret-a-porter» unos 20 años después, a veces catalizadas por ciertos factores como los conflictos o las crisis, y eso podría ser justo lo que está ocurriendo en este momento. ¿Curioso, no?